En las fiestas de la Mercè de Barcelona vi una demostración de estos luchadores de Mongolia. ¡Son impresionantes! Enormes hombretones, auténticos gigantes que desprendían por encima de su tamaño y su fuerza una sensación de tranquilidad y bondad. Gigantes bonachones. Me gustó mucho verlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario